El siguiente experimento fue
llevado por una ONG, Acción Contra el Hambre, quienes
con motivo del Día Mundial de la Alimentación, decidieron estudiar
el comportamiento del ser humano cuando se enfrenta a la realidad de un mundo
mal repartido y demostrar que la lucha contra el hambre es más fácil si todos
compartimos un poco.
Para ello, lanzaron
una campaña medíatica en la que querían mostrar una metáfora visual sobre cómo
funciona el mundo y cuyo objetivo principal era recaudar fondos y concienciar a
la población sobre el problema del hambre y más concretamente de la
desnutrición aguda infantil, una enfermedad que cada año mata a 3,5 millones de
niños.
El experimento se realizó con 20 niños y niñas (de entre 4 y
6 años) que fueron grabados con cámara oculta a la hora de la merienda y
consistió en dejarles solos en un cuarto en el cual había dos cuencos: uno de
ellos con un sándwich de nocilla, el otro vacío…De los 20 niños sometidos a
estudio, 20 compartieron su comida.
Un claro ejemplo de que deberíamos tomar nota de cómo actúan
los niños, ya que la vida compartida es mejor
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